lunes, 2 de septiembre de 2013

Introducción a las herramientas de traducción asistida (TAO o CAT)

Los traductores de las nuevas generaciones hemos nacido en una era tecnológica en la que nuestra profesión, como la mayoría, depende en gran parte de la informática, no solo para ofrecer nuestros servicios o contactar con los clientes de forma más sencilla y rápida, sino también porque podemos disponer de herramientas que facilitan nuestro trabajo. Las herramientas de traducción asistida por ordenador (TAO o CAT, siglas en inglés de Computer Assisted Translation) son una ayuda casi imprescindible para traductores de numerosas disciplinas. Tal es su importancia que ya es materia de estudio obligada en la mayoría de las facultades de Traducción e Interpretación en España. No obstante, sigue habiendo traductores (por ejemplo, no licenciados en Traducción e Interpretación o, simplemente, que estudiaron en una facultad que no incluía las herramientas TAO en su plan de estudios) que desconocen la importancia de estas herramientas. A ellos está dirigida esta entrada del blog.

¿Qué son las herramientas de traducción asistida por ordenador?


Para empezar, quiero dejar claro que las herramientas TAO no son programas de traducción automática, es decir, no sirven para traducir, sino para recuperar texto que ya hemos traducido nosotros con anterioridad. Ese texto que recupera no son palabras sueltas, como si fuera un glosario o un diccionario, porque entonces estaríamos en el mismo caso que los programas de traducción automática: la mayoría de las traducciones no tendrían sentido, pues serían traducciones literales, palabra por palabra. Igual que los traductores no traducimos palabra por palabra, sino por unidades de sentido, las TAO dividen el texto de origen en unidades de traducción, que suelen ser oraciones completas (es decir, aquellas que finalizan en punto y seguido o punto y aparte) y que, en traducción, se denominan «segmentos».

¿Qué es una memoria de traducción?


Cuando traducimos una oración determinada o segmento, el programa TAO la guarda en un archivo que se llama «memoria de traducción». Esa memoria de traducción «memoriza» el original y la traducción de cada uno de los segmentos que vamos traduciendo manualmente. De esta forma, cuando nos dispongamos a traducir una oración que ya hayamos traducido con anterioridad, el programa detectará que ya existe una traducción de ese segmento y nos la propondrá. Nosotros, entonces, podemos aceptar esa traducción o modificarla a nuestro gusto. Cuando la oración que vamos a traducir coincide totalmente con otra ya traducida con anterioridad, se denomina «coincidencia total». Sin embargo, las TAO no solo reconocen las coincidencias totales, sino también las parciales. Por ejemplo, pongamos que en una oración coinciden todas las palabras menos una o dos. En este caso, se denomina «coincidencia parcial» y las TAO señalan en qué palabra o palabras difiere la oración del segmento almacenado en la memoria de traducción. De este modo, podemos modificar la traducción propuesta para que coincida con la oración original. Pongamos un ejemplo práctico. Con anterioridad hemos traducido la oración There were 32 black cats por Había 32 gatos negros. Más adelante, en el texto que tenemos que traducir aparece la oración There were 32 white cats. Nuestro programa TAO detectará una coincidencia parcial y nos propondrá la traducción provisional Había 32 gatos negros, mientras marca que la diferencia entre un segmento original y el otro es que figura white en vez de black. Entonces, nosotros solo tendremos que sustituir negros por blancos para conseguir la traducción Había 32 gatos blancos, en vez de tener que traducir la oración entera. Como podéis imaginaros, este es un ejemplo muy sencillo, pero para oraciones más complejas puede ahorrar muchísimo tiempo y esfuerzo, además de mantener la coherencia lingüística en traducciones que así lo requieran.

¿Cuándo pueden ayudarme las herramientas de traducción asistida?


Las herramientas TAO son muy útiles en ciertas disciplinas de la traducción, especialmente en aquellas en las que el discurso suele ser más «repetitivo». En mi caso, yo me dedico a la traducción jurídica y habré traducido, por ejemplo, multitud de cláusulas de protección de datos. Y son todas prácticamente iguales. Gracias a las herramientas de traducción asistida, todas esas oraciones que se repiten una y otra vez y que ya he traducido en ocasiones anteriores no supondrán un quebradero de cabeza ni harán que me vuelva loca por teclear por enésima vez lo mismo. Las TAO me dirán: «Oye, Sara, que esta oración ya la has traducido antes. Toma, es esta». Y así tan solo tendré que revisar que encaja perfectamente en el texto, lo que me ahorrará tiempo y esfuerzo. Y esto no solo sucede en la traducción jurídica, sino también en la técnica o en la médica.

Pero las TAO no solo sirven como gestores de memorias de traducción. Muchas de ellas son especialmente útiles para poder traducir documentos que se encuentren en formatos poco habituales, como .pdf o .ind, que se suelen utilizar en documentos maquetados, como folletos o catálogos. También se suelen utilizar para localizar páginas web o cualquier otro archivo que tenga muchas etiquetas. Las herramientas TAO extraen el texto traducible y le quitan el formato para facilitar su traducción, para, a continuación, guardar la traducción manteniendo el formato original, sin que nosotros tengamos que preocuparnos ni un ápice por todas esas columnas, colores o tipos de fuente: nuestro programa de traducción asistida se encargará de todo.

Y ahora vienen los contras


Sí, las herramientas TAO son muy útiles, pero no para todo el mundo. Si te dedicas exclusivamente a la traducción literaria, lo más probable es que estés malgastando el dinero. Más que el dinero, un dineral, porque su precio es bastante elevado. Sin embargo, si te dedicas a un ámbito de la traducción altamente especializado, como la jurídica o la científica, te resultará rentable en muy poco tiempo (porque, además, muchas agencias exigen el dominio de algunas herramientas TAO, sobre todo Trados).

Eso sí, no esperes que sea todo un camino de rosas: las memorias de traducción se generan a base de traducir, por lo que, cuanto más traduzcas, más engordará tu memoria y más útil te resultará; pero, al principio, te tocará traducir «a pelo» la mayoría de los documentos. Además, intenta utilizar exclusivamente tus memorias de traducción (a no ser que te lo imponga el cliente, que muchas veces pasa), pues no puedes confiar en que la memoria que te han facilitado sea totalmente correcta, así que abstente de buscar memorias de traducción de desconocidos por internet para ahorrarte trabajo, ya que te pueden acarrear más de un problema, sobre todo si no son de fuentes fiables.

En próximas entradas, haré una comparación de distintas herramientas de traducción asistida presentes en el mercado internacional de la traducción.

3 comentarios:

  1. jejejeje Cat tool!!! Yo tengo 3 cat tools ;)
    Me ha gustado muchísimo tu blog!
    Besitos,
    Madalena (sí, traductora!)

    ResponderEliminar
  2. Hola saludos desde El Salvador. Soy estudiante de esta hermosa carrera traduccion e interpretacion, estoy empezando pero vi blog y me encanto, realmente no sabia de esta herramienta. Y TAO solo se encuentra en España? o es un software que se puede comprar no importa el pais?
    :)
    Exitos traductora! Gracias por tus blogs!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Aleja. Son herramientas que se pueden comprar en todo el mundo y normalmente se adquieren y se descargan por Internet.

      Eliminar